Jóvenes putaendinos hicieron su Primera Comunión en templo parroquial.-

Una fiesta que ya es una verdadera tradición católica es la que se vivió este domingo en el templo de la Parroquia San Antonio de Padua, de Putaendo. Hasta allí muy temprano llegaron unos 30 jóvenes con sus padres, mas los “santitos”, el recuerdo, la cruz, la espiga, para cumplir sagradamente con este verdadero rito de la Primera Comunión.

Uno a uno fueron entrando al templo, vestidos con su túnica blanca, tomando su lugar en los primeros asientos. Y recibieron la cruz, acogieron la luz y dijeron “Si, creo”.

Los padres fueron los encargados de llevar las ofrendas, mientras en el coro cuatro jovencitos encantaban a todos con su dulce melodía.

Y llegó el momento esperado durante dos años de catequésis. Hincados frente al sacerdote, recibieron su Primera Comunión, el Cuerpo de Cristo contenido en el pan, una hostia hecha de trigo con base en una milenaria receta que pasa de generación en generación. Y el templo se llenó de “flashes” de padres-fotógrafos queriendo captar el crucial momento en que los jóvenes reciben uno de los sagrados sacramentos de la fé católica.

Los cuatro catequistas que formaron a los niños recibieron un reconocimiento. Luego el sacerdote bendijo los canastillos con recuerdos, a ser repartidos por cada niño entre la familia y sus amigos.

En el patio de la Parroquia, el Padre Pedro Salinas invitó a todos los niños a un rico desayuno con chocolate caliente, tortas y queques preparados por los voluntarios de la comunidad, donde todos tuvieron oportunidad de compartir ya mas distendidos.

Sin lugar a dudas, un lindo momento de tradición católica, de compartir el compromiso de esto jóvenes con la Fé, y de sentir la presencia de Dios en los corazones de la comunidad putaendina.

Y mientras todo eso ocurría, algunos dicen que vieron a un grupo de ¡¡ángeles revoloteando por Putaendo!!

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