Hace ya tiempo que el recinto permanece vacío.-
En junio del 2021 la Parroquia San Antonio de Padua, entregaba en comodato el inmueble ubicado en Calle Prat 565, comuna de Putaendo, el ex Mercado Dolores Otero, a la Fundación Procultura.
La idea era la recuperación estructural y estética del inmueble, tanto en fachada como al interior, para lo cual, la Fundación invertiría 2,5 millones de dólares, financiados con proyectos postulados a fondos de grandes empresas. Incluso mineras, lo que provocó algunas controversias en Putaendo con los grupos que se resisten a la participación de la gran minería en la comuna.
Sin embargo, eso ya pasó a la historia, puesto que tras concluir la restauración del inmueble (y presumiblemente el presupuesto), la Fundación Procultura se retira, volviendo a quedar el inmueble en manos de la iglesia católica, más bien, el Obispado de San Felipe.
Recordemos que fue el Obispado quien se encargó de desalojar a los emprendedores que ocupaban las instalaciones del recinto para comercializar sus productos y servicios, generando un foco de trabajo y desarrollo para Putaendo. Pero fueron obligados a hacer abandono del recinto, aun cuando todos contaban con sendos documentos y contratos de arriendo de sus locales, los que se pagaban a un administrador puesto por el Obispado.
Hace ya bastante tiempo que este recinto permanece vacío, sin emprendedores, en completo abandono por parte de la iglesia. La excepción la constituye un grupo de baile que aún ocupa allí un salón para sus ensayos.
Pareciera que el Obispado no quiere hacerse del “problema” de administrar las instalaciones del Mercado y volver a recibir allí a los emprendedores, que braman por conseguir un local para sus negocios, pagando un precio acorde al carácter “solidario” que alguna vez ha demostrado la iglesia católica. La iglesia da vuelta la cara y mira hacia otro lado.
Tal vez la intercesión del Municipio podría ablandar la desidia de la institución religiosa, poniéndose al frente para defender los intereses de los emprendedores putaendinos, aceptando la importancia que tiene el Mercado y su ubicación para el crecimiento de nuestra gente trabajadora y el desarrollo del turismo en la comuna.
Mario Alvarado Eva, Director de Putaendo Uno
