Un nuevo mural de “Galería al Aire Libre” recuperó para los vecinos un paradero de locomoción colectiva.-

Agradecidos estaban los vecinos de la Villa Graciela Letelier y Lazareto, en Sahondé, Putaendo, al conocer el hermoso trabajo con que el colectivo “Galería al Aire Libre” recuperó un sitio que pertenece a toda la comunidad.

Un antiguo paradero de locomoción colectiva, en la esquina de calles José Antonio Salinas y Lazareto fue esta vez el blanco de “los terroristas del pincel”, quienes desarrollaron, en una tormenta de ideas, el diseño que sería utilizado para recuperar el sitio, derruido y casi oculto tras rayados callejeros y suciedad (foto izq. antes del mural).

A las seis de la mañana de este domingo llegaron con su pinceles y colores a inundar de nueva alegría el lugar, rellenando de colores el mural “Pachamama”. Todo un canto a la vida, a la naturaleza, a la Tierra, que estos cultores del arte callejero regalaron a los vecinos del lugar.

Susana Gallardo, la gestora de estas iniciativas, mas bien, de esta verdadera cruzada de colores con los que quiere inundar la comuna, señaló a Putaendo Uno que “nos vinimos con el corazón llenito, pues los vecinos nos permitieron desarrollar nuestro arte en beneficio de nuestra propia gente. Esto no se trata de política ni de campañas. Aquí la única campaña que tenemos es el sueño de un Putaendo plasmado de colores y bellos murales donde hoy reina la suciedad y el abandono. Las autoridades no quieren escucharnos, pero seguiremos luchando porque tengamos una Ordenanza Municipal (pincha para ver nota aparte) que impida los rayados no autorizados en los muros de nuestra comuna, especialmente los políticos, que nada aportan. Hoy ya reunimos 60 firmas para insistir en esa ordenanza, y seguiremos juntando apoyo hasta que nos escuchen”.

“La cultura tiene muchas aristas -agregó Gallardo- y hermosear los muros de nuestra ciudad con murales que nos motiven positivamente, es una de ellas. Mientras algunos miran para el lado y otros nos amenazan torpemente por nuestra labor, nosotros seguiremos luchando pincel en mano para demostrar que la cultura no se hace por decreto, que es libre, como la imaginación de los jóvenes que nos acompañan en estos murales”, finalizó.

Por su parte, los vecinos se organizaron para proteger el nuevo mural (foto der.) y el paradero así recuperado de aquellos grupos de muchachones que se reunían allí a beber alcohol y drogarse, sin que nadie fiscalice. “Me voy pasar todo el día sentado aquí, y vamos a hacer turnos para la noche”, dijo una pareja de abuelitos. Esperan que el Alcalde los reciba pronto, pues solicitarán mayor resguardo policial, la recuperación de la techumbre del paradero y la instalación de luminarias que ayuden a su cuidado.

Sin duda, el mayor éxito de este grupo de jóvenes cultores, será ver a una Pachamama agradecida de sus hijos…