Celebración se efectuará el 10 de noviembre en estadio Santa Filomena, por obras de restauración del templo.-
Una reunión de trabajo, con el fin de coordinar una serie de medidas de carácter preventivas y de seguridad, con motivo de realizarse la fiesta de Santa Filomena, en la comuna de Santa María, sostuvo la Gobernadora Patricia Boffa con el alcalde Claudio Zurita y el párroco de la comuna, Richard Muñoz Valenzuela.
En la reunión, donde a su vez participó la Autoridad Sanitaria y Carabineros de San Felipe, se coordinaron acciones, que están relacionados en brindar seguridad a las cerca de 10 mil personas que se espera que visiten el lugar el domingo 10 de noviembre.
Producto que la iglesia está sometida a trabajos de restauración, tras un proyecto que ejecuta el Ministerio de Obras Públicas, con una inversión del Gobierno Regional del orden de los 1.100 millones de pesos, las actividades este año estarán centradas en el estadio de Santa Filomena, para lo cual se están adecuado una serie de trabajo, que permita albergar a los feligreses.
Así lo afirmó el alcalde de Santa María Claudio Zurita “Esta fiesta nos pilla en un año muy especial, porque estamos ad portas de hacer entrega las obras de restauración del templo, que es muy tradicional e histórica en la comuna. Creo que estamos trabajando bastante bien y podemos cumplir con gran parte de las exigencias”.
Las exigencias que comenta el alcalde, y de acuerdo a lo señalado por la Autoridad Sanitaria, se refiere al control de la venta de alimentos, la disponibilidad de vías de evacuación, baños químicos, extintores y zonas de seguridad. “Nuestra principal inquietud se refiere a la inocuidad de alimentos, sabemos que congrega un número importante de vendedores ambulantes, por lo tanto, hacemos un llamado a la comunidad, a evitar el consumo de alimentos de riesgo, pues lo que hemos pedido es solo la venta de alimentos envasados, por lo tanto estaos haciendo las coordinaciones necesarias con carabineros para controlar la venta de alimentos con riesgo”, explicó Lilia Fuentes, jefa de la unidad.
En tanto el Subprefecto de Carabineros, Comandante Francisco Castro, informó que se ha dispuesto un servicio especial con cerca de 100 efectivos. “Tenemos un servicio especial, que contara con personal montado, con perros policiales, tránsito y orden y seguridad, destinado a resaltar la presencia policial y de esa manera evitar que se cometan acciones delictivas. El año pasado la mayor ocurrencia de delitos fue la apropiación y robo con violencia, que se debió a la gran aglomeración de gente. Hubo muchos robos a carteras, celulares y billeteras, entones el llamado a la gente, es que adopten las medidas de resguardo”.
Finalmente la Gobernadora Patricia Boffa, quien actúa como coordinara de cada uno de los servicios públicos, participantes en las medidas de esta actividad, aprovechó la oportunidad de hacer un llamado a la comunidad, con el fin de resaltar el motivo de la festividad. “Esta es una fiesta que está instalada en nuestro valle del Aconcagua y no solo viene gente del valle, sino que también de distintas partes del país. Es por ese motivo que junto a la Autoridad Sanitaria, Carabineros y el Municipio, nos hemos reunido para poder coordinar su desarrollo y esta fiesta se realice de la forma más tranquila”.
Filomena, una joven mártir de la Iglesia primitiva durmió en el olvido de la historia hasta el hallazgo de sus restos mortales. El 26 de noviembre de 1798, mientras se llevaban a cabo excavaciones en las catacumbas de Santa Priscila, en la Vía Salaria de Roma, se encontró una cripta sellada con tres losas de terracota que cerraban la entrada; estaba rodeada de símbolos que aludían al martirio y a la virginidad de la persona ahí enterrada.
Al abrir la tumba descubrieron un esqueleto que era de huesos pequeños y notaron, a la vez, que el cuerpo había sido traspasado por flechas. Al examinar los restos los cirujanos atestiguaron la clase de heridas recibidas y los expertos coincidieron en calcular que el cuerpo encontrado correspondía a una chica de 12 ó 13 años. Posteriormente se colocó su cuerpo en una caja de ébano forrada en seda y se entregó a la Iglesia, el 10 de agosto de 1805. Sus reliquias se trasladaron a la Parroquia de la Virgen de la Gracia de Mugnano, donde se encuentra su Santuario.