Domaduras, juegos campesinos y gastronomía chilena, las tradiciones que campean en Putaendo este 18 de septiembre.-
Putaendo se ha convertido en el centro de las celebraciones dieciocheras en estas Fiestas Patrias, con una muy variada oferta de panoramas para la familia.
Uno de los eventos más esperados anualmente es la “Fiesta Huasa” en la “Ramada de Los Sánchez”, donde una muy chilena oferta gastronómica, con cazuelas, cabrito al jugo, carnes mechadas, empanadas y otras exquisiteces criollas pueden ser degustadas por los comensales, acompañados de buena música folclórica a cargo de Carlos Gallardo y algunos amigos (der. abajo). Para mojar la garganta, chichas, pipeños, canelita, terremotos y otros ponches, que hacen que mas de alguno, al retirarse, se vaya con la vista fija en el norte (…bueno, con un litro de canelita en el cuerpo le sucede a cualquiera…).
Y el toque de chilenidad profunda, arrancado de lo más recóndito de las raíces campesinas, lo ponen las destrezas huasas, donde los Sánchez más antiguos, Jorge, Mauricio, Carlos, Yayo, Talo, ayudan y dan paso a las generaciones de jóvenes jinetes, como los gemelos Nicolás y Sebastián Azócar, y el popular “Chamelo”, que hizo arrancar suspiros hasta a las más mayorcitas. Ellos son los encargados de las domaduras de potros y potrancas que deleitan a un público expectante, que corre a ubicarse en las asientos bajo la ramada para presenciar este derroche de tradiciones chilenas, la monta y domadura en pelo y la destreza con el lazo.
Más tarde tarde vienen los juegos para los niños. “Pillar el chancho” parece fácil, pero cuando se ve a la montonera de niños corriendo tras un lechón, que por cierto no quiere ser atrapado, se aprecia la dificultad del juego. Luego los mayorcitos juegan a “la silla musical”, pero montados a caballo, haciendo de estas presentaciones un momento de relajo y risas con las jocosas situaciones que ocurren, especialmente con los “porrazos” al bajar rápido del caballo.
Un locutor promovía una rifa, a tan sólo quinientos pesos, y el premio principal es nada menos que …una potranca. El carrito vendedor de churros hizo su agosto en septiembre, así como los vendedores de vestimentas y aperos huasos instalados en el lugar.
El paseo se completa con la visita a la granja de animales, donde adultos y niños disfrutan con la gran variedad de fauna doméstica en el sector de los corrales.
El sello final, la excelente atención a las mesas de las simpáticas y hermosas mujeres de la tradicional familia Sánchez, apoyadas por dos varones que corren entre las mesas, como Mauricio Báez y Leonardo Gajardo.
Tarde redonda para disfrutar este “Dieciocho” en familia y como corresponde, “viviendo” las tradiciones de lo mejor de la chilenidad.