Show musical bailable y espectáculo pirotécnico maravillaron a los asistentes.-
Un lindo espectáculo regaló el municipio a los putaendinos y a todos los visitantes que llegaron desde los rincones de Aconcagua.
El nuevo escenario construido en Parque Puente Cimbra se graduó de inmediato para grandes conciertos y tocatas al aire libre. La vista hacia el escenario hacía pensar que para Putaendo si han llegado tiempos mejores, con una gestión municipal con mas aciertos que errores, que duda cabe.
Miles de personas disfrutaron de la fiesta animada por “Dulce Condena”, la excelente banda tropical putaendina, que hicieron la previa para los fuegos artificiales, haciendo bailar a toda la gente. El Alcalde Guillermo Reyes y la Concejal Marta Silva compartieron con la gente. Seguramente también estaba el resto de los concejales, pero el gentío era tal, que resultaba imposible ubicarlos a todos.
Luego el público estalló en abrazos, pues familias completas fueron a esperar al nuevo año allí, hasta con mesas, cena y bebestibles, confetis, chayas, sombreros, guirnaldas y de un cuanto hay. Nada reprochable en la conducta del público, que supo respetar las instalaciones del Parque. Excepto por cierto por la gran cantidad de chayas y confites y envases de licores y bebidas, pero era un riesgo calculado del cual los trabajadores municipales ya han dado cuenta.
Cinco minutos luego de medianoche, cuando ya corría el 2019, se iniciaron los fuegos de artificio, maravillando a toda la gente, que aplaudía cada explosión. Fueron 15 minutos maravillosos, de una magia especial, en un entorno natural, abierto, como si estuviera hecho para este tipo de eventos.
El cierre, después del espectáculo pirotécnico, estuvo a cargo de la Sonora Santa Cecilia, que con su ritmo y despliegue sobre el escenario hizo durar la fiesta hasta casi las tres de la madrugada.
Es cierto que una fiesta de fuegos artificiales es un suceso caro para una comuna como Putaendo, pero aun así, resulta claro que la gente se merece fiestas tan lindas como estas. Putaendo está para grandes cosas y no es el patio trasero de la Región de Valparaíso y menos de Aconcagua. Dura batalla tendrán quienes pretendan convertirla en una nueva “zona de sacrificio”. Putaendo merece más, y en la noche de Año Nuevo lo tuvo.
¡¡VIVA PUTAENDO Y FELIZ 2019!!