Campañas publicitarias de candidatos reflejan carencia de contenidos.-
Cuando las campañas de los candidatos a la presidencia se centran en debates sobre si se apoyarán o no en segunda vuelta, o gruesos epítetos de descalificación mutua, resalta la evidencia de una patética falta de contenido programático.
Tal vez Goic es quien mas avanza en propuestas, pero en los debates televisivos se suele caer en la tentación de “torear” a Guillier sobre los apoyos en segunda vuelta. Ni hablar de las infantiles y añejas banderas que levanta Artés, siempre victimizando a una izquierda sufriente. Beatriz Sánchez ya perdió toda frescura y sus propuestas no se concretizan, mucho discurso. Navarro no vale la pena siquiera mencionarlo, su candidatura es un mero intento por posicionarse públicamente para mantener su asiento en el parlamento. MEO es caso aparte, con un sobreactuado apoyo de última hora a Bachelet, que no se lo cree ni él mismo.
En la otra banda la UDI debe salir a dar explicaciones por los dichos de su candidata a diputada Loreto Letelier y Piñera se desmarca de la UDI fustigando dicho episodio, mientras Kast se encarga de ostigarlo como sobrino “catete” que pide dulce a cada rato.
Pero esta vez Piñera se superó: el comité creativo de su grupo de campaña en Chile Vamos creo a “Piñerín”, un personaje “corpóreo” de tamaño gigante como aquellos que se ven a la entrada de Mac Donald’s o Kentucky Fried Chicken, o en las ventas de oferta en los supermercados. Tal vez la idea es “vote por éste, es mejor”…o que las Piñericosas ahora sean “Las cosas de Piñerín”. Pareciera que el humor con pocas ideas se ha tomado su campaña política, cuando ya se siente ganador.
En este divertido tema, quienes no se ríen para nada son los electores, que esperan propuestas serias sobre pensiones y AFP, gratuidad en la educación, nueva constitución, delincuencia y narcotráfico y una serie interminable de “No más…”