Es hora de poner en valor el trabajo de los artistas locales.-
Putaendo asistió a un nuevo espectáculo de luces, obnubilado por el brillo de estrellas fugaces que vuelan desde otras latitudes para posarse en la Plaza de Armas. Se agradece, por cierto, ver de cerca a artistas consagrados, y algunos de muy buena factura, como Jean Paul Olhaberry, el gran mago internacional que jugó con un ilusionismo exquisito y amigable.
Pero pocos ven las luces de las luciérnagas locales, encandilados con los focos brillantes y opulentos.
Ya se ha hecho costumbre la inauguración de las luces navideñas, en todo Aconcagua, no solo en Putaendo. De ahí a que sea una “tradición”, dista bastante, tiempo y raíz, para darle esa connotación e este tipo de eventos.
En toda esa parafernalia, entre las estrellas que encandilan al público, aparece, a veces tímidamente, el talento local, haciéndose espacio con un gran esfuerzo, para lograr un sitial en la retina de un público acostumbrado a que le den grandes bocados de artistas externos, generalmente pagados con costo cargado a mas desarrollo y soluciones comunitarias. Y así, parte de ese público ve con desidia y sin interés el paso de los artistas locales, provocando con ello, la desazón de los monitores y la tristeza de los jóvenes artistas putaendinos.
Y así surge en Putaendo “Semillas del Orolonco”, de la mano de dos personas que tienen fe y confianza en lo que hacen, ambos hijos de grandes grupos artísticos, donde aprendieron el profesionalismo, valores, disciplina y técnica, que hoy trasmiten a los más jovencitos en una academia. Es hacia allí, donde ya algunos padres, los más inteligentes, están mirando para lograr inscribir allí a sus hijos, a sus regalones, para que reciban también los beneficios del aprendizaje profesional a corta edad, y mañana, ya se verá lo que pase con ellos. Mas de alguno de los jóvenes querrá profundizar sus aprendizajes artísticos en la universidad.
Ya hace un tiempo que esta “academia de artistas” viene demostrando todo el talento que está logrando imponer en sus jóvenes bailarines, llevando la gracia, la belleza de sus coreografías, la pureza de sus desplazamientos y la joven luz, incluso más allá de las fronteras de este subdesarrollado país, para codearse con los grandes del
escenario. Hace ya tiempo que dejo de ser un número artístico donde los padres esperan ver las gracias de sus regalones. No, ya es un grupo afiatado y crecido, profesional con todas sus letras, a lo menos en el nivel de los jóvenes mayores. Y eso a puro ñeque, porque los recursos económicos para hacer cosas más grandes siempre escasean. ¿Se ha fijado usted en el detalle de su maquillaje, de su vestuario, de su eterna sonrisa en el escenario? Eso viene de la actitud y el amor con que se hacen las cosas.
Y es allí donde apunta este comentario: “los recursos siempre escasean…”. Y no es culpa de quien distribuye el presupuesto, es culpa de todos, de cada uno de los putaendinos. No se ha sabido exigir o reclamar para que no se cambie cultura por populismo, porque cuesta menos acudir a un concierto masivo y gratuito del artista favorito, al que solo se ve por TV, que luchar por que la comunidad adquiera mejores niveles de desarrollo cultural.
Ese desarrollo cultural no se va a lograr si la apuesta sigue siendo pagar valores millonarios para traer al artista del momento (por cierto, de un momento que a veces ya pasó hace rato…) y la elección no se basa en parámetros que cubran esa necesidad social. Por cierto, sin desmedrar la cuota de entretenimiento momentáneo que esos artistas traen para la gente.
¿Qué pasaría si de verdad Putaendo contara con una Oficina Cultural, donde el objetivo fuera desarrollar el talento local y modificar paulatinamente el gusto del público? Un departamento que cuente con un profesional encargado de insertar en la comunidad un chip de desarrollo cultural. Tal vez otro gallo cantaría.
La esperanza está puesta en el nuevo Concejo Municipal, donde algunos concejales conocen los conceptos vertidos en este comentario. ¿Qué pasará con los nueve días de show del Carnaval de la Chaya 2017? ¿Se podrá darle un ajuste mas acorde a las necesidades de Putaendo?
Mientras tanto….que Putaendo siga aprendiendo y gozando de un verdadero talento local como “Semillas del Orolonco”, abriendo los ojos para valorar lo que tiene frente a sus narices, con artistas nacidos desde sus propias raíces, desde las entrañas de los padres putaendinos. Mientras tanto…se toma por fin decisiones con un sentido de desarrollo sociocultural
¡Viva el talento putaendino!
(Fotos IM Putaendo)