Sergio y Rodrigo Tapia, padre e hijo haciendo collera en rodeo andino.-
Todo un lujo ver correr a Sergio Tapia y a su hijo Rodrigo en un rodeo en tierras de otras comunas. Y más aun si ganan puntos con gran maestría. Sergio monto a la yegüa “Mijita” y Rodrigo en el potro “Último Escorpión”, criado por ellos mismos en su propio Corral Santa Karin.
Con caballos del Criadero Santa Karin, que ambos administran y manejan con
mucho esfuerzo y trabajo, ubicado en la carretera frente al nuevo puente Granallas, en Putaendo, fueron a competir en el deporte que es su pasión, el rodeo chileno, hasta Rinconada de Los Andes.
Sergio Tapia, dueño del criadero, incansable dirigente de clubes de huasos en Putaendo, a pesar de haber perdido casi todos sus aperos huasos a manos de ladrones, ha levantado una y otra vez la cabeza. Si hasta candidato a Concejal ha sido. Así es este putaendino que da trabajo a mucha gente de sus coterráneos.
Y su hijo tenía que salir rayado. Rodrigo Tapia, el colorín, también apasionado por los caballos y la vida huasa, siempre empujando a su padre para alivianar la carga. Y hasta que lo convenció de ir a correr a Los Andes. “Fuimos casi como de paseo, en la tarde corrimos la tercera serie, como a las 17, con el Nº11. Salimos con 3 (puntos) güenos, estaba apretado p’al segundo toro. Pero yo me la tenía que jugar en la serie, porque el año pasado nos fuimos p’a dentro en la primera y tenía que buscar la atajá grande”, narra para Putaendo Uno.
Luego emocionado, Rodrigo sigue narrando sobre su desempeño en la medialuna de arenas andinas: “¡Y salió esa, Dios estaba ahí!, pero miré a mi taita y me emocioné, porque estábamos fuera en el segundo toro y éramos 10 colleras para cinco premios. Los huachos (novillos) estaban mandando a los viejos p’a fuera. Entonces yo le dije a mi taita “corramos con la cabeza”. Y lo hicimos. No salió mejor el huacho, difícil a esa altura, pero aseguramos el punto güeno e hicimos cuatro, y los otros a descontar que es güeno hasta que terminó. Ganó una collera con 5 puntos y quedamos dos colleras con 4, fuimos al desempate y les ganamos, sacando el segundo lugar de la serie” (en la foto derecha el premio logrado).
La tarde de este domingo les tocaba correr el Champion, pero la verdad es que el resultado ya es lo de menos. Estos padre e hijo putaendinos, que viven con el orgullo de su tierra huasa metido en la sangre, ya se llevaron el champion de Putaendo, ese que llevan con honor, pues se lo ganaron solo por el orgullo que demuestran en todas partes por ser hijos de esta tierra generosa.