El parlamentario RN por Aconcagua conforma la “Bancada por Asamblea Constituyente” junto a emblemáticos líderes de izquierda y Nueva Mayoría.-
El joven diputado Gaspar Rivas, reincorporado a las filas de RN, se fotografía profusamente en actos de la llamada “Bancada por una Asamblea Constituyente”, junto a reconocidos parlamentarios y dirigentes de la izquierda independiente, del PC y partidos de la Nueva Mayoría, como Boric, Teiller, Camila Vallejos, Yasna Provoste, lo que, por cierto, le otorga transversalidad al movimiento.
Rivas, que siempre ha marcado pauta con un comportamiento bastante “díscolo” del resto de parlamentarios de la Alianza, no tiene empacho en participar en actividades que interpretan su sentir mas profundo de “niño rebelde”, de lo que ha dado muestras durante su trayectoria parlamentaria, defendiendo siempre lo que, bajo su prisma, parece justo.
Según publica La Tercera, el próximo martes, en el piso 14 del edificio de la Cámara de Diputados, en Valparaíso, los parlamentarios que conforman la Bancada AC le entregarán un documento a la ministra de la Segpres, Ximena Rincón.
En el texto estarán incluidos los ejes del proyecto de ley que este grupo oficializará en los próximos días.
Hasta ahora existe acuerdo en las líneas principales de la iniciativa. Sin embargo, a partir de la próxima semana continuarán las reuniones para consensuar definitivamente todos los detalles.
Mientras los diputados de la bancada AC ya tienen prácticamente definidos los pormenores de una de las iniciativas, los senadores que integran esta agrupación tienen algunas diferencias respecto de parte de la fórmula que se propondrá.“Queremos consensuar una alternativa legislativa que ofrecerle al gobierno para una asamblea constituyente”, explicó el diputado independiente Vlado Mirosevic.
Así las cosas, la bancada le entregará a la ministra Rincón una minuta en la que definen cinco puntos.
En el documento se propone recurrir a dos plebiscitos: uno previo, en el que se consulte a la ciudadanía su voluntad o rechazo a la creación de una asamblea constituyente, y uno posterior, en el que se vote por aprobar o rechazar el contenido de una nueva Constitución. Esto último, luego que la asamblea haya elaborado el contenido.
“Actualmente, la Constitución solamente establece la posibilidad de reformar la Constitución, pero no la de sustituirla por una nueva”,se lee en el primer punto del documento.
A continuación, se definen las líneas principales de la propuesta. “El procedimiento para iniciar la sustitución de una Constitución se iniciará cuando así lo solicite alguno de los actores aún por definir: esto es, el Congreso (en quórum a definir) o una cantidad de ciudadanos (en cantidad de formas por definir)”, dice el escrito de los parlamentarios.
En el punto 3 se plantea que “el Presidente de la República debe llamar a plebiscito para que la ciudadanía decida acerca de constituir, o no, una asamblea constituyente”.
El documento de los parlamentarios, no obstante, deja pendientes algunas definiciones exactas sobre la composición de la asamblea, justamente debido a que aún falta consensuar internamente ese detalle. “La cantidad, distribución y mecanismo de elección de los delegados de la asamblea constituyente sería definida por una ley. Una vez concluido el proyecto de Constitución por la asamblea, ésta será sometida a plebiscito para su aprobación o rechazo”, concluye. Una alternativa que está en carpeta es proponer un plazo de 180 días para que esa instancia desarrolle su trabajo.
Pese a que quedan aspectos por definir, quienes han estado trabajando en el proyecto de ley dicen que una de las ideas matrices es incorporar en la Constitución una frase alusiva al “poder constituyente” de los ciudadanos del país. Esto, junto con hacer explícita la opción de convocar a una asamblea constituyente, opción que no está considerada actualmente en la Carta Fundamental, aunque según interpretaciones de algunos abogados, esa alternativa sí está incluida, pero implícitamente.
Así, una de las ideas que se barajan es proponer que la asamblea sea convocada con un quórum de 3/5 de todos los miembros del Congreso (es decir, 71 diputados y 23 senadores) o si lo pide el 25% de los chilenos que votaron en la última elección presidencial.
(LT/P1)