¿Querían que disparáramos a 300 mujeres desesperadas, que luchaban por salvar sus vidas? No señor: se abrieron las puertas de la cárcel, dijo Héctor Pimto.-
Con esa crudeza el coronel de Gendarmería, José Maldonado, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios, explicó la fuga de reclusas de la cárcel de mujeres de Iquique, durante el terremoto del martes 1 de abril
El oficial dijo a 24H de TVN que se habían cumplido a cabalidad los protocolos de Gendarmería en esta emergencia.
“Al momento del sismo, se trasladó a las reclusas a un patio interior para esperar la llegada de los buses para derivarlas a una zona de seguridad; pero los caminos se cortaron, no hubo transportes, y las mujeres empezaron a presionar”, relató Maldonado.
La angustia de ellas se comprende, pues el recinto carcelario está ubicado en zona de riesgo, a 400 metros del borde costero, y se había ordenado evacuar a todos quienes allí estuvieran.
“Fue tal la presión de las reclusas, que más que eludir la acción de la justicia, luchaban en ese momento por salvar sus vidas amenazadas por un tsunami, que pusieron en dramática disyuntiva ética a la decena de guardias del penal: o las dejaban salir, o disparaban contra ellas. Optaron por abrir las puertas, y yo estoy de acuerdo con ello”, dijo el coronel al periodista Juan Manuel Astorga.
Al momento de entregar su declaración, a 24 horas del evento sísmico, el coronel Maldonado informó que de las 294 reclusas que dejaron el penal, 141 retornaron voluntariamente al recinto, otras 52 fueron recapturadas; las 101 restantes seguían hasta esa hora prófugas.
(C21/P1)