Payadores de todo el país concurrieron a este tradicional evento folclórico.-
Uno a uno se fueron presentando una veintena de payadores, poetas populares y folcloristas en el escenario del Liceo Manuel Marín Fritis a noche del sábado. Cual más cual menos, cada uno lanzó un verso de saludo a Putaendo, acompañado de guitarras y guitarrones.
Esta 21ª versión del Encuentro Nacional estuvo marcada por la abundante presencia femenina entre los payadores. Cecilia Astorga, Nancy Vial, La Pepita, Sara Olguín, Claudia Mena y Patricia Díaz (El Parcito). Muy agradecida por la invitación, Sara Olguín, bajo el pseudónimo de Pabla Godoy (en honor a Pablo Neruda y Gabriela Mistral) lanzó al aire uno de sus encendidos poemas populares, llevándose un cerrado aplauso.
El popular payador y cantor a lo humano Fernando Montenegro, conocido en esta zona como “Caballito Blanco”, inició su presentación con “Este blanco corcel….”, arrancando risas y aplausos de los presentes.
Luego los aplausos, el cariño y el reconocimiento se volcaron sobre el entusiasta organizador de este encuentro año tras año, don Pedro Estay Tapia, el “Choro Estay”, el que incansablemente ha sacado adelante esta excelente muestra de la raíz folclórica más profunda del Chile campesino, con el auspicio siempre presente del municipio. Uno de sus compañeros, para saludarle, le presentó como “El Alcalde Granallas”, la localidad donde vive este cantor a lo humano, a lo divino, componedor de huesos, payador y folclorista por demás, como le gusta presentarse.
Entre los varones completaban la lista Angelo Guerra, Moisés Chaparro, Luis Durán, Luis Estay, Rubén “Chamullo” Tapia, Rodrigo Núñez, Juan Sánchez (de Valdivia), Gabriel Huentemil, y Mario Martínez.
La animación esta vez correspondió a Mario Gajardo, quien hizo gala de buen humor cuando le correspondió presentar a los artistas. Y a cargo del sonido, Diego Morales, todo un descubrimiento.
Versos por contrapunto, décimas de pie forzado y seguidillas hicieron las delicias de los presentes, junto con los choripanes de Sara Nanjarí, sopaipillas y empanadas, muy bien acompañadas por vino navegao, chicha y otros mostos de exquisita preparación. Todo dio un ambiente de chilenidad a las más de 600 personas que abarrotaron el patio techado del establecimiento. Entre el público, el Alcalde Reyes, algunos concejales y dirigentes, y aconcagüinos venidos desde todos los rincones del valle.
Nuevamente Putaendo se quedó con gusto a poco en esta fiesta criolla, que se ha transformado en un verdadero patrimonio vivo de la comuna, junto con su permanente impulsor.