A más de 70 años desde su construcción el otrora popular paseo apenas se mantiene en pie en la “Capital Patrimonial de Aconcagua”.-
Aunque el río ya no trae agua por su cauce, pues la escasa que viene es desviada hacia los canales de regadío, el famoso puente de cimbra de Putaendo, destino de muchos paseos familiares, de citas románticas, de visitas turísticas, sigue soportando el paso del tiempo. Aun hay quienes extrañan el lugar desde donde se aprecia la amplitud del valle, la brisa cordillerana que baja encajonada, y jugar a “cimbrarse” en el puente colgante putaendino.
Pero el abandono y desinterés por su mantención hacen dudar que sea parte del patrimonio que a los putaendinos les gustaría rescatar y conservar. Ya no puede ser transitado sin peligro pues le faltan muchos travesaños de madera o están quebrados. Y aunque se ha realizado alguna limpieza, en el lugar siguen algunos sectores con microbasurales que contaminan el ambiente.
Sin duda un recurso que requiere alguna respuesta de la “Capital Patrimonial de Aconcagua”.