Siete alianzas y carros alegóricos para celebración que culminó en Escuela de Granallas.-
Todos los sectores parroquiales se hicieron presentes para cerrar la celebración de la Semana de la Familia con la Parroquia de Putaendo, conformando alianzas verde, amarilla, naranja, celeste, azul, morada, café y roja.
La alianza roja, la más numerosa, correspondió a la zona Putaendo Centro. Grandes y chicos, familias completas se disfrazaron para acompañar las respectivas comparsas que desfilaron por la plaza de la comuna a eso de las 10:30 de este domingo.
Luego la fiesta se trasladó hasta la Escuela Gastón Ormazábal, de Granallas, donde se efectuó la recepción de los grupos por parte los catequistas, liderados por el Padre Pedro Salinas.
El Grupo Folclórico San Antonio de Putaendo, hizo una presentación de un cuadro de bailes y danzas de la zona central de Chile, donde los bailarines se lucieron al ritmo del Gato, la Jota, el Sombrero y la Polka, cerrando una linda muestra con tres destrezas de cueca. El grupo nace al alero de la parroquia y está conformado mayoritariamente por jóvenes de catequésis en el baile y por feligreses más antiguos en la música, quienes realizan un permanente trabajo para representar lo mejor posible a su Diócesis.
Luego se efectuó una eucaristía plena de alegría, con muchos cantos y alabanzas, donde cada
alianza mostraba su fuerza. Un momento de recogimiento, reflexión y agradecimiento que recorrió a cada uno de los presentes, que abarrotaban el patio techado de la Escuela de Granallas.
La ocasión fue propicia para que los participantes del pasado Congreso Diocesano de Catequistas recibiese su reconocimiento. Luego, cada grupo se organizó para la respectiva y merecida merienda de campaña, pues la mañana había sido larga.
Por la tarde, volvieron a cobrar fuerza las competencias por alianza, mostrando lo mejor de cada una para concluir una grata tarde de compartir en familia y en comunidad.
El Padre Salinas se mostró muy satisfecho de la hermosa celebración, donde todas las instancias parroquiales pusieron lo mejor de sí. “Me consta el esfuerzo que hizo cada comunidad para preparar su carros alegóricos, sus comparsas, sus vestimentas, todo con un solo fin, alabar a Dios por la hermosa familia que nos ha regalado, tanto en nuestro hogar como en nuestra comunidad y en todo Putaendo. Somos un pueblo agradecido de Dios y hoy fue una muy buena ocasión para demostrarlo”.
Unos más cansados que otros, algunos magullados, otros con insolación por la calurosa tarde, por la tarde ya volvían a casa, pero había en todos una característica común: una tremenda sonrisa de satisfacción y plenitud por la oportunidad de haber compartido en comunidad.
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