Joven de 3º Medio debió ser trasladada en vehículo del DAEM desde su colegio hasta Urgencia del Hospital Putaendo. SAMU no concurrió-
La joven D. V. L., de sólo 17 años y alumna del 3er año de Enseñanza Media del Liceo Manuel Marín Fritis generó alarma de emergencia tras sufrir fuertes contracciones, producto de un embarazo que estaría en su cuarto o quinto mes de gestación.
A las 12:35 hrs sonó la alarma de bomberos de Putaendo para acudir hasta dicho establecimiento educacional, por las razones expuestas. Afortunadamente, la joven recibió primero atención de parte de sus profesores del Liceo y se tomó la determinación de trasladarla, por medio de un vehículo del DAEM, hasta la Unidad de Urgencia del Hospital San Antonio de Putaendo, donde fue atendida y estabilizada.
Hasta las 14 hrs de este lunes, la joven permanecía en observación en dicho centro asistencial, según informó la Dra. Astrid Mendoza, directora del Hospital.
Llamó la atención de este medio la concurrencia de bomberos a una emergencia de esta naturaleza. Se hizo la indagación y se logró establecer que el SAMU se negó a acudir con ambulancia al lugar y sólo se dio instrucciones para que la joven fuese trasladada por medios particulares.
Putaendo Uno conversó con la enfermera Alejandra Contreras, Jefa del Samu San Felipe y Reanimadora a cargo, quien explicó que existe un protocolo para cada tipo de emergencia y se decide despachar ambulancia sólo en casos de extrema necesidad y urgencia. “En este caso -dice Contreras- Bomberos nos informó que las mismas alumnas compañeras de la joven afectada les habían llamado. Pero nadie del colegio, alguien adulto y que se hiciese responsable nos llamó. Siempre despachamos ambulancia en caso de haber disponibilidad, por supuesto priorizando a las personas con riesgo vital. Habríamos acudido si nos hubiese llamado directamente alguien responsable de la situación en el colegio, pero no ocurrió así”, señaló la profesional.
Sirva de lección entonces, que la utilización de servicios de emergencia debe ser convocada por personas responsables, de preferencia adultas. Parece que faltó un poco de coordinación en el ABC de emergencias putaendino.
