Don Lolo se fue a preparar licores artesanales a los ángeles.-
El conocido microemprendedor putaendino, oriundo de Rinconada de Silva, del sector de Tabolango, “Don Lolo” falleció este jueves. Su verdadero nombre, Oscar Fernández Cruz, era menos conocido.
El Municipio y el Honorable Concejo Municipal, a través del Alcalde, don Guillermo Reyes, hicieron presente sus condolencias y sentimientos de pesar, por quien fuera recientemente reconocido como “Ciudadano Bicentenerario 2017”, por su aporte a las mas profundas tradiciones criollas y al turismo comunal. Tal distinción le fue entregada este pasado 20 de marzo, con ocasión del Aniversario de Putaendo (foto portada).
Reseña biográfica
Don Oscar Rolando Fernández Cruz nació el 28 de junio de 1933 en Putaendo. Fue hijo de Efraín Fernández Palacios y Herminia Cruz Alvarado, dedicados a la agricultura y ganadería. En sus primeros años vivió en el sector de Tabolango y sus estudios primarios los realizó en un colegio ubicado en Rinconada de Silva.
Desde muy niño, a los 12 años, comenzó a dar sus primeros pasos en el ámbito laboral para ayudar a su familia. Su madre quedó sola cuando él tenía solo cinco años y desde pequeño fue muy colaborador con ella. A sus 18 años cumple con el Servicio Militar en el Regimiento Yungay de San Felipe, donde destacó en el área logística, específicamente en la cocina.
Luego de su paso por el Ejército se desempeñó en diferentes faenas agrícolas, llegando a trabajar al Fundo El Pino, cuyo dueño era don Heriberto Salinas Mena quien le dio diferentes tareas relativas al campo. Años después Don Oscar quedaría a cargo del mismo fundo.
Es ahí cuando comienza su trabajo en el área vitivinícola, siendo su especialidad la producción de la chicha artesanal típica de la zona, además de diversos licores y el famoso “Chacolí”, licor que se distribuyó en diferentes bares y restoranes de la comuna de Putaendo, tales como La Palmera, La Rosa Chilena, Las Camelias, el Club Social de Putaendo, entre otros.
En sus más de 50 años de trayectoria en este rubro, vio pasar a miles de clientes, siendo conocido como “Don Lolo” en el Valle de Aconcagua. Esta popularidad le valió entrevistas en diferentes canales de televisión a nivel nacional, llevando su nombre a distintas regiones del país.
Hasta el final de su vida estuvo a cargo de la chichería “El Pino”. La Historia del Cristo de Madera se conjuga con la creación de sus licores artesanales como parte del patrimonio de Putaendo. Él luchó para que esta tradición no se pierda y por eso realizó el vital juramento de seguir con este humilde, pero hermoso oficio hasta el último de sus días.
La misa por su eterno descanso se llevará a cabo este viernes 23 de junio a las 10.30 en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Rinconada de Silva.