En vibrante encuentro que terminó con algunos incidentes, los locales se impusieron a Pueblo Nuevo, de Artificio.-

De nada le sirvieron los galardones a la oncena visitante, pues el “Super Depo” la volvió a hacer y les propinó un contundente 4 a 2.

No todo fue fácil, pues aun no transcurrían los primeros 10′ y un tiro libre en la línea del área grande dejaba a los visitantes en ventaja. Eduardo Cepeda, con pierna derecha, la puso en el lado del arquero, pegada al poste.

Pueblo Nuevo continuaba presionando muy arriba, y luego del gol tuvieron otras dos llegadas mas. Los putaendinos no encontraban la salida, ahogados en su propio terreno.

Poco a poco el Deportivo Putaendo se fue encontrando con la pelota y comenzó a llegar arriba. Tanto así que Giovanni Muñoz se mandó un “doblete” a los 19 y 23 minutos, dejando las cosas a favor de los locales.

Parecía que se iban así al descanso, pero una genialidad de Sebastián Henríquez aumento la diferencia a 3 x1, cuando ya concluía el primer tiempo. Un tiro bajo cruzado que el arquero visitante sólo vio pasar.

En la segunda etapa, nuevamente a sufrir con la presión arriba de los jugadores de Artificio. El árbitro, de desempeño bastante discutible, cobró un penal cuando apenas se comenzaba  jugar, y fue el descuento para la visita, que se vino con todo.

El “profe” Andrade gritaba a su dirigidos que salieran de la línea del área grande, y el Deportivo soportó estoicamente las arremetidas de Pueblo Nuevo. Y así transcurrió toda la etapa complementaria, hasta los 40′, cuando una agresión sin pelota significó la expulsión de Luis Henríquez.

Y allí se enredaron las cosas, pues entraron civiles a la cancha, hinchas de Putaendo, y uno de los jugadores de la banca agredió a un jugador visitante, lo que motivó al árbitro a pedir que toda la banca putaendina saliera de la cancha. Muchas discusiones, empujones, conversaciones entre los árbitros. En un momento se temió lo peor, que el árbitro suspendiese el encuentro por falta de garantías, lo que habría implicado un fuerte castigo para los locales.

Sólo ocho minutos mas tarde se reanudó el encuentro. Y faltaba la última alegría, pues un minuto mas tarde, nuevamente Sebastián Henriquez clavaba una diana en el arco rival, en un “jugadón”, que dejó a dos defensas en el camino para después tirar al arco. Un minuto después, el pitazo final.

Un vibrante encuentro en el Estadio Municipal de Putaendo, con bastante público en las graderías, incluso algunas autoridades, parte de “Los 120” por allá detrás de un arco. Una hermosa tarde. Pero también quedó tarea para el DT Víctor Hugo Andrade, pues tendrá que resolver algunas situaciones para el próximo partido a jugar allá, en pasto calerano.

Y Carabineros resguardando el orden a la salida del estadio, para evitar desmanes o riñas. Seguridad ante todo.

Un nuevo paso que aproxima al “Super Depo” a probar algún sorbo de esta Copa de Campeones.