Alianza Tropical fue la banda encargada de abrir la jornada chayera.-

Una muy cuidada presentación de la banda llayllaína Alianza Tropical abrió los fuegos de la noche carnavalesca en Putaendo.

Luego correspondió la presentación del número artístico -exigido por el reglamento de la competencia- de la candidata a Reina del Hospital Psiquiátrico Philippe Pinel, la señorita Belén Iturrieta, quien acompañada por su rey feo, Javier Maldonado, y sus hermanos Daniela y Jorge, presentaron un cuadro costumbrista ambientado en algún bar del puerto. Y justamente eso fue lo que bailaron, una “porteña”, suerte de cueca brava que solían bailar los “guapos” de entonces. Linda presentación.

Y subió al escenario el Huaso Filomeno, quien a poco andar pidió permiso para contar chistes “cochinos”, pero aun así, no se salió de lo picaresco y siempre mantuvo un buen nivel. Tras bambalinas, Roger Jara, el verdadero nombre del artista, comentó que en esta presentación probó buena parte de lo que será su rutina en el Festival de Viña, por lo que los putaendinos tuvieron una primicia. Filomeno se dio el tiempo para permitir fotos con quien se lo pidiese, agradeciendo al Alcalde Reyes haberlo invitado a tan lindo lugar (foto der.).

Cerrando la noche, una excelente y profesional presentación de Fernando Ubiergo y su grupo de músicos, todos maestros en sus instrumentos. El eximio cantautor nacional desplegó toda su sencillez en el escenario para interpretar los temas de ayer, que lo catapultaron a la fama, como “Un café para Platón”, “El tiempo en las bastillas”, “Cuando agosto era 21”, “Ana Ariki”, “Agualuna”, “Los ojos de Rodrigo” y tantos otros que lo vieron pasar por el Festival de Viña (tres veces), OTI, Benidorm y múltiples escenarios nacionales e internacionales. La multitud que colmaba la plaza putaendina coreó cada una de sus canciones, haciéndolo regresar al escenario, culminando un show que se prolongó más allá de una hora, de buena música, buen sonido y un excelente cantante.

En tanto en la plaza, la juventud y la familia disfrutaban de las exquisiteces ofrecidas por los “puestos” de comida, el taca-taca, la serpentina en espuma. Todo un pueblo disfrutando de la más histórica de sus fiestas populares: El Carnaval de la Chaya.

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