A los 93 años dejó de existir don Luis Sepúlveda Huerta, insigne poeta putaendino.-

Se apagaron los versos de este ilustre poeta popular. Un paro cardíaco lo llevó hasta el Hospital San Antonio de Putaendo, pero falleció minutos antes de las 23 hrs de este domingo.

Sin duda otro duro golpe para la cultura popular putaendina y de Aconcagua, que reconocía en él la chispa de sus versos ladinos y la picardía de la gente de campo,

Muy joven y de ayudante de sastre llegó a trabajar en Putaendo, donde se hizo un nombre como tal. Pero ya mayor, el gusto por los versos le convirtieron en un avezado poeta popular, cuya tema objetivo siempre fue el campo y sus vivencias. Hasta hoy vivió en su natal Quebrada de Herrera.

Si figura ya encorvada y su bastón le hicieron llegar hasta importantes escenarios, hasta hace poco incluso participaba animando almuerzos en el restorán La Ruca. Entusiasta participante del Centro Cultural Rinconada de Silva y miembro de la Agrupación Cultural Putaendo Histórico. En 1997 fue distinguido como “Ciudadano Benemérito” en San Felipe. El 2014 fue distinguido en Putaendo como “Patrimonio viviente” de la comuna.

De esta Agrupación, Sara Olguín, su secretaria, al enterarse del fallecimiento, dijo “La cultura esta de duelo…ha partido un grande entre los grandes. Mis versos no me salen por que están presos del dolor que me embarga por la partida de tan querido amigo. Eso es lo que siento”.

En numerosas oportunidades participó en el programa de Radio Provincial “Mitos, verdades y leyendas del campo chileno”, que conducía don Fernando Verdugo, donde hay registros grabados de sus poemas. También alcanzó a publicar “Con sabor a campo…” y recientemente su obra estaba incluida en el documental “Poetas y cantores del valle de Putaendo. Antología Rural”, también convertido en una serie de videos documentales producidos por el cineasta Carlos Lértora, cuya sinopsis se presenta en el video abajo.

Don Luis Humberto Sepúlveda Huerta nació el 28 de julio de 1921, en la ex comuna de Quebrada de Herrera, ex departamento de Putaendo. Hijo de Francisco y de Carlina de María, fue el 2º de ocho hermanos y padre de cuatro hijos. Estudio en la Escuela Parroquial y en 1940 viaja a Santiago y se convierte en ayudante de sastre. Vuelve como tal a San Felipe en 1961, en donde ejerció ese oficio hasta el 2000. Mas tarde vuelve a Quebrada de Herrera con su esposa Irma y dos de sus hijas.

“El Cristo de Rinconada”, “El Rodeo”, “El desierto florecido”, “La Primavera”, “El brindis del arriero”, son algunas de las obras que mas le gustaba repetir, con una memoria incomparable. Jamás uso ningún “ayuda memoria” para recitarlas de corrido.

Sin duda, don Luis, uno de los grandes de Putaendo, deja una huella muy profunda en esta tierra aconcagüina que tanto quiso.