Niños putaendinos también disfrutaron de dulces y disfraces.-

Será una tradición gringa, pero lo cierto es que a los niños poco les importan las opiniones “nacionalistillas” de los mayores. Para ellos es fiesta y punto. Hay que disfrazarse y salir a pedir dulces.

Y así lo hicieron cientos de niños que, golpeando puertas con el consabido ¿dulce o travesura? pudieron llenar sus bolsas y calabazas con dulces y golosinas gracias al espíritu comunitario de los vecinos.

Hasta algunos más grandecitos disfrutaron con los disfraces y armaron sus propias fiestas en casa, la excusa perfecta. Otros, los papás, obligados a acompañar a sus hijos en su periplo dulcero, con la mejor de las actitudes.

Y es que, mas allá de la discusión sobre el origen de este tipo de celebración, lo cierto es que en los niños, lo que ha prendido es la ocasión para lucir un disfraz y conseguir dulces. Poco les importa de donde viene este “Halloween chilensis”. Para ellos lo que vale es salir a conquistar corazones con la mas tierna de sus caritas, y conseguir llenar su bolsita con un ¿Dulce o travesura?

He aquí algunas imágenes de esta “Noche de brujas” en Putaendo.