“Entre gallos y medianoche despachó sin observaciones el informe ambiental sobre el proyecto, saltándose al CORE”, dijo el Consejero Regional.-
Un sorprendente documento fue conocido por el Consejero Regional Rolando Stevenson, luego que en una sesión de la Comisión de Medio Ambiente del organismo regional se informara que el anterior Intendente despachó “sin observaciones” las consultas ambientales del Proyecto Andina 244.
En efecto, según lo dictado en el oficio Ord. Nº 0381, fechado el 6 de febrero de 2013, y que responde las consultas solicitadas para la Evaluación del Estudio de Impacto Ambiental de este proyecto, el Intendente Celis señala en el punto, 2 de dicho documento, que “No hay observaciones”.
Consultado el Consejero Stevenson, manifestó que -como es usual en él- pidió los antecedentes de esta decisión del Intendente Celis, que considera perjudicial para todo el valle de Aconcagua, pues hace aparecer la opinión del Gobierno Regional como obsecuente con este proyecto, que acumula cientos de reclamos y reparos.
Volviendo al documento citado, el Intendente del anterior gobierno basó su decisión en que “El Plan de Desarrollo de la Región de Valparaíso no es un instrumento que se encuentre actualmente vigente”, agregando más adelante que “…la Política Ambiental de la Región de Valparaíso no es una política regional válidamente aprobada por el Consejo Regional, y solo se trata de una idea de lineamientos estratégicos que apunten hacia la realización de un instrumento de este tipo de forma posterior, que en la actualidad aún no existe, por lo tanto, solo tiene un carácter referencial”.
Graves consecuencias para el valle de Aconcagua.
Stevenson fue enfático en declarar que este oficio fue conocido por muy pocas personas. Prácticamente sólo fue leído por el emisor y el Director Ejecutivo de la Comisión de Medio Ambiente. El informe no consideró ninguna opinión sobre los daños ecológicos y de calidad de vida que tendrá Aconcagua con la puesta en marcha de este proyecto, que a la destrucción de los glaciares agrega la contaminación de las aguas de regadío, el preferentemente minero de ellas, la contaminación ambiental y sus efectos sobre la salud humana y animal del valle, y principalmente los daños a la agricultura.
Al despachar este oficio, el Intendente Celis “solo pensó en los beneficios que podría traer este proyecto al sector costero de la región quedando todos los daños circunscritos a nuestro valle” señaló el Consejero Regional. Luego agregó que “muchos de los criticaron este proyecto hoy son funcionarios gubernativos que deberán optar por la cuprera estatal o el interés de los vecinos del valle. Por eso debemos estar alertas para que este proyecto considere las medidas de mitigación y respetos que merecemos todos los ciudadanos”.
Stevenson finalizó declarando que “No se puede desconocer que el Intendente Celis aprovechó estos vacíos legales para dar su informe sin pasar por el Consejo Regional, organismo hoy elegido democráticamente, y que es un espacio amplio de representación y opinión ciudadana.