Un animal muerto, otros heridos y 900 fardos de pasto de guarda calcinados fue el saldo del siniestro.-
Los hermanos Claudio y Dionel Alvarado no podían creer que ante sus ojos se esfumaba el trabajo de muchos años, un caballar moría quemado y otros tres heridos y la pérdida total de 900 colizas de alfalfa guardadas para el invierno.
El incendio comenzó en horas de la madrugada, en un terreno ubicado en Sahondé, abarcando zona de pastizales, pesebreras, corrales y la bodega donde se guardaban las colizas de pasto, además de aperos y herramientas para el trabajo agrícola.
Poco pudo hacer bomberos de Putaendo, pues el material altamente combustible y seco ardió rápidamente. Personal de Prodesal se constituyó también en el lugar para apoyar con especialistas veterinarios a los animales heridos y levantar el inventario de los daños causados por el siniestro, a fin de estudiar alternativas de ayuda a la familia propietaria.
Dionel Alvarado señaló, muy dolido, que “esto se lleva los ahorros de todo el año, imagínese, ahora no tendremos pasto ni para nuestros animales”. En el caos imperante, se esperaba que la investigación pericial de bomberos arrojara pistas sobre la forma en que se inició el fuego y profundizar la búsqueda hasta dar con las responsabilidades pertinentes.
(Fotos autorizadas: CAS)
