Por Goran Ahumada Theodoluz, Director del Area Emprendimiento de Desafío Levantemos Chile. MBA
(AUTORIZADA. publicada en Publimetro)
Con Felipe Cubillos Sigall, desde que comenzamos a trabajar en el año 2003, siempre hemos tenido claro que “debemos hacer lo necesario para contribuir a tener un país más solidario, inclusivo y sobre todo más generoso”. Pero no basta sólo con apoyar a las personas de menores recursos. Sabemos que los micro empresarios requieren de Capacitación y Consultorías. Pero con la misma fuerza sabemos que no somos dueños de la verdad. Por tanto debemos trabajar desde el diagnóstico de los propios emprendedores, desde sus necesidades y con ellos. Adicionalmente, Felipe constantemente señalaba: “DESCUBRE LO QUE UNA PERSONA QUIERE HACER, DALE ESA PEGA, Y DÉJALO VOLAR.”
Hoy en día, los estudios se han centrado en las grandes organizaciones, pensando que en ellas está el motor para generar utilidades para sus accionistas, y así como su toma de decisiones será producto del impacto que las mismas tendrán en la última línea de la empresa: en las utilidades o pérdidas. Pero nos olvidamos de una parte muy importante, qué es el emprendimiento de menor escala, vale decir, fundamentalmente, el trabajador independiente, la micro y pequeña empresa tienen como norte, antes que nada, la generación del propio empleo. Comprender esto es fundamental, un correcto análisis y consecuentemente una propuesta de políticas de fomento a las mismas. Es así como el emprendedor tomará las decisiones que hagan, como primera prioridad, posible generarse su propio ingreso. Luego, al lograr la generación del propio ingreso, el emprendedor de pequeños negocios evaluará la posibilidad de generar empleo para sus hijos, parientes y vecinos.
En la actualidad, debemos considerar como uno de sus principales actores de la economía, a los emprendedores de pequeña escala, puesto que su compromiso es de largo aliento. Al ser su compromiso de largo aliento, los vaivenes circunstanciales de la situación económica, política, tecnológica o social, no son relevantes en su toma de decisiones. Cabe destacar que al mencionar la importancia de los pequeños emprendimientos por su compromiso con el territorio no hemos siquiera mencionado ni dimensionado el impacto devastador que tendría en la demanda agregada la pérdida de los empleos generados por la Pyme.
Entonces aparece como fundamental la necesidad de crear un entorno que les permita mayores oportunidades reales. No es una oportunidad, por ejemplo, garantizar un cierto porcentaje de las compras del estado, vía Chilecompra u otro organismo, a los pequeños emprendimientos, puesto que dada la lenta forma de pago del estado, quien se adjudicase una compra del estado terminaría con un buen negocio en términos económicos, pero financieramente no viable con altas posibilidades de terminar en la quiebra.
Por lo mencionado anteriormente, existe un consenso de que es fundamental crear un entorno que propicie el desarrollo de los pequeños emprendimientos. Una realidad que por ende impacte en oportunidades para los pequeños emprendimientos, o sea en las 4 C´s. Las ofertas en Consultoría y Capacitación son abundantes, y está claro que en estos aspectos es necesario incrementar la calidad, el traje a medida. Por otro lado en los temas de Contactos y Capital falta mucho camino por recorrer.
En este ámbito, vemos claramente que lo importante no es solamente un tema de buena voluntad, aunque esta es condición necesaria, pero no suficiente. Se requiere una política y un régimen regulador favorable. Se requieren cambios de fondo, y no tan solo de forma. Se requiere un marco regulatorio que no sea la adaptación de las reglas, tributos, en fin, deberes y derechos, de la gran empresa para las pequeñas.
Desafío Levantemos Chile, en conjunto con nuestro Socio Estratégico CREDICHILE, ha desarrollado un crédito que a primera vista tiene términos similares a otras ofertas del mercado. Sin embargo, si el Emprendedor cumple fielmente sus compromisos de pago, se le reembolsa un 100% de los intereses.
ESTO APUNTA AL CAMBIO CULTURAL, lo que logrará el empoderamiento de los pequeños y medianos empresarios, con herramientas a la medida para superar sus problemas. Serán los propios emprendedores los que tomen las decisiones, y no un iluminado de escritorio, por bien intencionado que este sea.
Lo anterior forzaría a una evaluación de los proyectos incluyendo capacidad de pago, por lo que el propio emprendedor seleccionará proyectos de mayor valor agregado, como también se produciría en forma natural un seguimiento. La idea central de recuperar parte los fondos no es producto de una postura contraria a los subsidios, sino que muy por el contrario, tiene en mente el mejor aprovechamiento de los mismos, dado que contribuiría al cambio cultural de los emprendedores, mejorando el seguimiento de los proyectos, como también la autoestima de los emprendedores.