EDITORIAL: “No soltar la papita”, hasta tener clara la posta política…”.-
Como un pesado ladrillo cae sobre el Concejo Municipal de Putaendo la aceptación de la jubilación por invalidez o enfermedad sobreviniente del ahora ex alcalde Guillermo Reyes, situación tramitada ante el respectivo Compin.
Al hacerse pública la información que manejaban algunos medios de comunicación y concejales, que lo anterior habría ocurrido desde el 17 de junio pasado, se cae la versión que indica que hasta ahora ningún estamento municipal ha tenido conocimiento. Así lo manifestó el Alcalde (S) Fabián Muñoz. “No tengo el detalle del resultado de esas gestiones”, dijo en entrevista en Radio FM Vida, cuando se le consultó si se había preguntado al Compín o al Alcalde Reyes, aduciendo que el Depto. de Personal se encarga de esos quehaceres. O sea, no está informado de la situación administrativa más importante que hasta hoy mantiene al Municipio sin el alcalde titular. Raro, por decir lo menos.
Y es que al aceptar que se conoce la situación de jubilación del alcalde, comienza a correr el plazo para que el Concejo vote sobre cual concejal lo reemplazará en el cargo por el resto del mandato. Y eso es lo que la actual administración ha querido evitar por todos los caminos posibles, para extender la actual subrogancia por intereses políticos. En buen chileno “no soltar la papita”, hasta tener clara la posta política ante las elecciones municipales del próximo año. Y ahí es donde aparecen los dientes afilados de los ediles, e incluso del actual subrogante.
Lo cierto es que resulta inevitable que la democracia y el imperio del derecho actúen, para evitar que se siga torciendo la voluntad del pueblo con trucos administrativos o con acuerdos de última hora para votar por tal o cual.
Sea quien sea el concejal elegido como Alcalde por los mecanismos que ya se conoce, todo debiera seguir su cauce normal para el avance de Putaendo. Eso es bastante más importante que la mezquina postura de “me quiere, mucho, poquito, nada” de quienes creen ser la piedra angular en la votación interna de los concejales. No puede haber “niñas bonitas” cuando se trastoca la voluntad de la gente.
La grandeza de las acciones que cada uno de los ediles haga efectiva se verá en el respeto que mantengan por la gente de Putaendo, por los votos populares que los respaldaron para ser elegidos. No será por las mezquinas victorias conseguidas al amparo de acuerdos nocturnos hechos a espaldas del pueblo.
“La historia es nuestra, y la hacen los pueblos”, dijo algún día un Presidente de Chile…
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