“La Carretera Hídrica propone regar aproximadamente 500.000 nuevas hectáreas…”
Por Maximiano Letelier, Director Ejecutivo Corporación Reguemos Chile
La Corporación Reguemos Chile tiene por objetivo convertir a Chile en una potencia agroalimentaria diversificando así la matriz productiva de Chile.
Aquello no es una utopía, muy por el contrario, esta materializado en el desarrollo de una Carretera Hídrica, que abastezca de agua a todas aquellas zonas de Chile central que hoy tienen escasez de este recurso y que son tierras improductivas con un alto potencial de desarrollo.
Al mismo tiempo, es un proyecto que se hace cargo del cambio climático, ayudando a mitigar los efectos de éste.
Esta iniciativa vendrá a solucionar el problema hídrico de muchas regiones, ciudades y comunas entre la VIII y IV Región; zonas que tienen un alto potencial agrícola que hoy no pueden ser explotadas a su máxima capacidad debido a las limitaciones hídricas.
En detalle el proyecto de Carretera Hídrica impulsada por la Corporación Reguemos Chile (RCH), permitirá captar, almacenar y transportar el excedente invernal de agua de los ríos de la Región del Bíobío y Maule, en donde ésta es abundante y no es utilizada a su total capacidad en los meses de invierno, llevándola a lugares donde existe una oportunidad productiva o directamente a lugares de la zona central en donde este recurso es insuficiente y necesario para distintos usos entre muchos como el consumo humano y la agricultura.
La Carretera Hídrica propone regar aproximadamente 500.000 nuevas hectáreas, duplicando así la cantidad de hectáreas regadas de nuestro país y devolviendo la riqueza a las regiones de Chile.
Con ello impulsar el desarrollo de la agroindustria en Chile y potenciar la capacidad exportadora del país, transformándolo en una potencia agroalimentaria, diversificando a su vez su matriz productiva y disminuyendo su dependencia del cobre.
Importancia para el país
Ello es de suma relevancia porque con el agua viene el desarrollo social del país. A lo largo de la geografía nacional, la disponibilidad de agua varía y aunque ciertos estudios indican que la mayoría de los habitantes de nuestro país tienen acceso al vital líquido, aún existen zonas con serias limitaciones de este recurso natural.
Datos recientes entregados por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) sostienen que hasta el año pasado el 72% de la superficie del país sufría de sequía en alguno de sus grados, afectando al 90% de los habitantes. El 79% del territorio tiene algún riesgo de degradación y el 27% de sufrir desertificación; esto último, entendido como un proceso de escasez de agua sostenido en el tiempo.
Y lo más grave, en este dramático escenario, cerca del 85% del agua de Chile corre hacia el mar sin ser aprovechada.
Por ello es de suma urgencia, encontrar otras ventajas competitivas de Chile, que ayuden a diversificar la matriz productiva y dejar de depender únicamente del cobre.
Durante los últimos años, Chile ha gozado de un superciclo del cobre, lo que se ha transformado en fuente de financiamiento nacional. De acuerdo a cifras del Banco Central de Chile y Cochilco, las exportaciones de la minería han descendido en los últimos años.
Sin embargo, las exportaciones de la industria agropecuaria, silvícola y pesquera han aumentado progresivamente y se proyecta que este ritmo continúe.
De ahí, que el Proyecto de la Carretera Hídrica sea un proyecto de Estado y tenga un apoyo transversal de todos los actores políticos, porque es un proyecto país que impacta en el desarrollo y la vida de todos los chilenos.
(Portal Frutícola/P1)