Por Raúl Iturrieta Puebla (*)/
En el mundo rural la agricultura ha sido históricamente un sector postergado, cuyas dificultades provienen en gran parte de políticas que benefician a otros sectores cada vez más poderosos. En Putaendo tenemos un ejemplo de ello cuando la Dirección General de Aguas, DGA, le entrega a Colbún el uso de las pocas aguas que quedan disponibles en nuestra cordillera, con lo cual esta empresa obliga a los regantes -reunidos en la Junta de Vigilancia- a negociar con ellos el proyecto de la construcción de las dos centrales hidroeléctricas en el embalse.
Por lo anterior, podemos afirmar que quien ganó con la construcción del Embalse no fue el mundo rural ni sus agricultores. El único beneficiado es Colbún, que toma posesión de parte importante de nuestras aguas y del negocio de las dos hidroeléctricas. Los agricultores, quienes esperamos por muchos años la construcción del embalse como una gran obra de regadío para enfrentar los periodos de sequía y potenciar nuestra agricultura, sólo nos quedamos con el recuerdo de un sueño muy anhelado por las generaciones pasadas.
Pero, además, sabemos que el 52% de los accionistas no podrá recibir ningún beneficio por el uso de sus aguas, las que utilizará Colbún para generar energía. Esto por estar sus propiedades en proceso de sucesión hereditaria, situación injusta y abusiva que es necesario corregir.
Otra gran amenaza que tenemos son los tres mega proyectos mineros que están en estado de prospección, y que de concretarse traerían graves consecuencias ambientales, productivas y laborales para el mundo rural y su agricultura, ya que el sector de la gran minería lo que más necesita para sus operaciones es el recurso agua, como sucede con el proyecto de ampliación de Codelco Andina, el cual ha generado un amplio rechazo de la ciudadanía.
Lo que proponemos es avanzar en resolver los problemas de fondo de una actividad sumida en la desesperación y de la cual viven muchos pequeños agricultores y campesinos que no tienen otra posibilidad que trabajar en la agricultura y sus campos. Hoy, a algunas autoridades les resulta más fácil aconsejar que arranquemos los huertos o que emigremos a los centros mineros a pedir trabajo.
Dado lo anterior, es que queremos realizar un primer aporte en cuanto a algunas medidas que deben ser preocupación de las autoridades o de aquellas que pretenden ganar la adhesión ciudadana en las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales.
Las medidas que proponemos para “Desarrollar una Agricultura Innovadora y Sustentable” en Putaendo, son las siguientes:
1.- Programa de Apoyo a la Agricultura Familiar Campesina. Teniendo como primera medida aumentar significativamente el financiamiento del programa de riego campesino para enfrentar la grave sequía que nos afecta, se deberán financiar proyectos para la tecnificación del riego intrapredial y avanzar en la construcción de pequeñas y medianas obras de riego como el revestimientos de canales, tranques y construcción de pozos profundos.
Con Indap, trabajar para desarrollar un programa de mejoramiento de los activos productivos de la Agricultura Familiar. Para ello será necesario financiar el acceso a la compra de maquinarias de labranza, cosechadoras, seleccionadoras, etc. Esto con el objetivo de enfrentar la escasez de mano de obra laboral en el sector agrícola y aumentar la capacidad productiva y competitiva de las empresas campesinas agrícolas.
2.- Programa de Regularización los Derechos de Agua para todos los regantes asociados a la Junta de Vigilancia del Río Putaendo. Este programa debe estar focalizado en aquellos propietarios que no han podido regularizar sus derechos por encontrarse en sucesiones (52%). Debe estar bajo responsabilidad y ejecución de los municipios de Putaendo y San Felipe, de tal manera de asegurar el acceso igualitario a todos los usuarios.
3.- Fortalecer la Organización de los Pequeños Propietarios de la Agricultura Familiar Campesina para mejorar su participación en la fase de negociación de los proyectos hidroeléctricos y mineros que se realizaran en nuestra comuna.
4.- Crear un Centro de Innovación Agraria para que los pequeños agricultores y empresas agrícolas campesinas puedan introducir nuevas tecnologías, innoven en cultivos de mayor rentabilidad y desarrollen nuevos mercados.
5.- Apoyar un Programa de Agroindustrialización de la Pequeña y Mediana Empresa Rural, con el objetivo de generar valor agregado a nuestras producciones, mejorar ingresos y una mayor generación de nuevos empleos rurales.
6.- Ampliar la Conectividad y el Acceso a Internet a todas las localidades rurales de la comuna, para que los agricultores puedan acceder a información y conocimientos que les permitan mejorar su gestión agraria.
7.- Apoyar el Emprendimiento de la Mujer y el Joven Rural en actividades productivas agrícolas, turísticas y de servicios, para diversificar los ingresos de la economía familiar rural.
8.- Fortalecer una comuna con identidad agroturística, gastronómica y costumbrista, también con el objetivo diversificar los ingresos de la familia rural.
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(*) Raúl Iturrieta Puebla es agricultor y ex Concejal de Putaendo, activo dirigente agrícola de larga trayectoria en la defensa de la “ruralidad” chilena y defensor de los cultivos “orgánicos”. Actualmente es presidente de la Federación Agrícola Valle de Aconcagua, organización gremial que agrupa a pequeños productores de la zona.