Actividad realizada por niños de Jardín Infantil Mundo de Alegría en labores agrícolas.-
Inmersos en el deseo que los niños conozcan las labores agrícolas en las cuales se desempeñan sus padres y madres, el Jardín Infantil Mundo de Alegría, de Piguchén, dirigido por Lissette Estay Bustamante realizó una actividad al aire libre, visitando una nogalada en plena cosecha.
Los niños de nivel medio participaron muy entusiasmados. “Como jardín infantil nuestra misión siempre ha sido rescatar nuestra territorialidad. Es por ello que trabajamos constantemente en enriquecernos de nuestro entorno, sacando provecho de los recursos naturales que nos rodean. Fue a propósito de todo esto que visitamos una de las labores agrícolas típicas de la zona como son las nueces”, cuenta Tamara Vega.
El relato continúa destacando el disfrute de los pequeños: “Junto a los niños y niñas de nivel medio fuimos a conocer en terreno esta labor que da tanto trabajo en esta temporada a nuestras familias. Fuimos testigos de como una máquina removedora era la encargada de botar de los nogales las nueces, dejándolas en el piso para ser cosechadas. En esta oportunidad los cosechadores fueron nuestros niños y niñas que se dispusieron de forma entusiasta a recoger entre las hojas y tierra las nueces para posteriormente echarlas a un bolso. Luego observamos como una tractor acarreaba las nueces y las extraía subiéndolas a una plataforma para llenar el camión que finalmente debía llegar a su destino”, cuenta Tamara con lujo de detalles, expresando así la satisfacción por una actividad educacional lograda al 100%.
Luego el grupo se dirigió hasta la casa de una vecina que aprovecha el trabajo de la temporada de las nueces, dedicándose a partirlas. Les mostró sus herramientas de trabajo y les enseñó como se hacía el trabajo. Si hasta los pequeños tomaron el martillo y los pequeños pudieron partir su propia cosecha.
Una hermosa actividad que enseña a los niños el valor del trabajo rural y el mundo donde están insertos. Eso es lo que se llama RESCATE TERRITORIAL. Los niños quedaron felices con la experiencia, ya que muchos conocían las nueces, pero no sabían de donde provenían y todo el sacrificio que implica cosecharlas y partirlas.
La mayoría de la población de Putaendo vive en sectores rurales y trabaja en ellos. Mostrar esto a los niños es sumergirlos en el patrimonio comunal.