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Mi historia de la Reforma Agraria.-

Por Manuel Muñoz Muñoz (*)

Nací el 21 de Agosto de 1932, en el fundo de Alegría Catán, de Piguchén. Fui criado por mis abuelos, una familia de escasos recursos y de mucho esfuerzo.

Al colegio no asistí y a los 12 años comencé a trabajar en el fundo de sol a sol, por el pago de una miseria, un plato de porotos y tres panes de afrechillo. Vestíamos ojotas todo el año, carecíamos de lujos y de comodidades. Si nos negábamos a trabajar nos mandaban a buscar con la policía y nos amenazaban con despedirnos y echarnos a la calle. Recuerdo cómo yo y otros compañeros pasábamos una y otra vez sobre kilos de nueces para poder sacarles el perlón. Recibíamos órdenes como adultos, sin embargo, como niños, lo único que queríamos era jugar.

Los mayordomos y los capataces del fundo, si realizábamos fuego para abrigarnos, nos atropellaban de a caballo; si decíamos algo al patrón, nos encarcelaban.

Mi abuelo hizo el esfuerzo de enseñarme a leer y a escribir, así comencé a tener un poco más de educación para luego estar dentro de los cambios que venían.

A los 17 años, cansado de los abusos, comenzamos a formar un sindicato; debíamos reunirnos por las noches en el río, para planificar y hacer funcionar el gremio; si éramos descubiertos por la policía, nos perseguían y nos encerraban en los calabozos hasta que el patrón lo decidiera.

Me casé con Hortensia en el año 1958, luego nacieron mis cuatro hijos, Manuel, Juan Carlos, Marta y Sandra. Me mantuve trabajando para poder sacarlos adelante. Carecíamos de muchas cosas y también de una vida digna. En el año 1966 – y gracias al sindicato que formamos – aliviamos nuestra vida, en el sentido de que comenzamos a apoyarnos mutuamente.

En este año comienza la Ley de la Reforma Agraria y junto con ella formamos el Asentamiento La Victoria de Piguchén, nos costó organizarnos pero seguimos trabajando. Éramos 80 trabajadores y desde ese entonces nuestra vida comenzó a cambiar. En 1967 y bajo el gobierno de Eduardo Frei Montalva ya estaba formado el primer sindicato de la Reforma Agraria, y junto con ello, las tierras que por tanto tiempo estuvieron en manos de los poderosos fueron distribuidas y entregadas legalmente a mí y a nuestros compañeros.

Para cuando se produce el golpe de estado, en el año 1973, nuestra organización estaba funcionando formalmente; teníamos economato, animales, maquinarias, estaba todo mecanizado. Sin embargo, con la llegada de Pinochet nuestros compañeros no trabajaban por miedo a los señores que mandaban. Yo como presidente de la cooperativa fui detenido, torturado y amenazado, y así mismo todos mis compañeros estuvieron largo tiempo temerosos de vivir lo mismo. Cada uno comenzó a trabajar por su cuenta, sin embargo, al año siguiente las tierras estaban siendo vendidas. Muchos vendieron porque les ofrecían autos, camionetas y un poco de plata.

En el año 1982 aparece INDAP quien nos entregó asistencia técnica, créditos, proyectos y muchos otros beneficios. Con el correr de los años muchos no pagaron, se pidió a los bancos y se debieron vender parcelas para pagar las deudas. Seguimos trabajando con INDAP llegaron los años secos y nos encontramos con muchas dificultades y nuevamente debimos vender las parcelas por un miserable precio. De los 69 parceleros fundadores de la cooperativa quedamos 12, del resto no queda nada.

Tengo 40 años dentro de INDAP, nunca me han dado la espalda y gracias a su apoyo sigo siendo un feliz agricultor.

Actualmente tengo 86 años, me acompaña toda mi familia, tengo a mi lado a mi esposa, mis cuatro hijos, cinco nietos y dos bisnietos. Espero que ellos mantengan lo que tanto me costó tener, “mi parcela”, la cual conseguimos con esfuerzo y sacrificio. Debo decir que soy un viejo y campesino orgulloso de lo que logramos.

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                                     Fotos sobre diversos momentos de la Reforma Agraria

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(*) Don Manuel Muñoz recibirá un reconocimiento nacional y una especial distinción el próximo 5 de agosto, cuando se celebra el Día Nacional del Campesino. Recibirá tal distinción de manos del propio Ministro de Agricultura, don Carlos Fürche. Fue propuesto para ello por la Asociación de Pequeños Agricultores de Putaendo AG y por la Federación Agrícola Valle del Aconcagua.

Categories: General, Opinando, Tu Comuna

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