“…aunque no quieran reconocer, esperan nuestro saludo en todas las fechas importantes, porque con eso ellos se aseguran de que les amamos y les somos incondicionales”.-
Por Alejandra Rodríguez (*)
Con el paso de los años y de convivir en pareja, el 14 de febrero, el Día del Amor, como bien se conoce, es una fecha más, o mejor dicho, una fecha más en la cual salimos decepcionadas, pues (al menos para algunas), nuestra pareja encuentra que es una fecha comercial y estúpida que sólo se hizo para que el comercio venda.
¡Que lástima que nuestros pares varones tengan este pensar!, porque estoy segura que la mayoría de las mujeres soñamos con que nuestro príncipe llegue en la noche con un regalito o alguna muestra material de su amor por nosotras, que les aguantamos cuanto hay. Pero no, ellos firmes a su costumbre de ser bien “amachados” y no se dejan llevar por el amor colectivo que se puede palpar en el aire, según nosotras.
¿Y qué haremos?, pues lo mismo de todos los años. Si, iremos buscando por las tiendas el regalo perfecto para él, nos imaginamos hasta su cara cuando lo reciba y lo abra, y esperamos ansiosas el regalo de vuelta… pero no. Nos daremos cuenta que nuevamente este año tampoco estaremos de suerte, y que nuestro gran macho sólo nos dará las gracias, porque él no nos compró nada ¿Y qué hacemos? Lloramos en silencio por nuestra desdicha, de tener un hombre con el corazón de piedra. Sentiremos lastima por nosotras mismas y envidiaremos a nuestras amigas que su marido las invitó a cenar o les compró algo bonito.
Pero debemos entender el funcionamiento del hombre. Ellos creen que nos dan una lección de vida con esto de no sumirnos en el consumismo, de comprar algo sólo porque el sistema nos lo pide. Entonces, aunque esté lejos de lo que nosotras realmente pensemos, no les demos nada, ni para esta fecha, ni otra. Veamos si ellos estarán de acuerdo una vez que nosotras empecemos a olvidar estas fechas, que no recibirán nada y que sus amigos sí. Veremos la reacción de ellos, que aunque no quieran reconocer, esperan nuestro saludo en todas las fechas importantes, porque con eso ellos se aseguran de que les amamos y les somos incondicionales. Yo creo que no les gustará, y por fin se verán obligados a cambiar de táctica para conquistarnos.
Es así amigas, debemos tener un cambio de actitud frente a este tipo de fechas, y enfrentarlas de una manera más…mmmmmm, ¿Cómo lo podría definir?…¿Cómo hombre? Mmmm, sí. Así debe ser pensar, como hombres, y recibiremos como esperamos.
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(*) Alejandra Rodríguez es una entusiasta madre joven de Lucas, Emilio y Pablo, sus amores, putaendina por adopción, inquieta alegre, trabajadora y mejor esposa. Condición ideal para ser considerada una madre y mujer…como tú.