Queda demostrado que nadie sobra en el puerto para ayudar.-
El joven de la foto es Amaro, hijo de Lucía Morales Contreras, su orgullosa madre que grita al mundo por el maravilloso hijo que tiene.
Amaro no quiso quedarse abajo y se le puede ver trabajando incansablemente como voluntario en los cerros de Valparaíso, a pesar de sus capacidades físicas diferentes tan evidentes.
La imagen es una clara bofetada a aquellas autoridades que pedían que no fueran mas voluntarios. Sin embargo, todavía hay muchos que no han recibido ayuda, y han sido los voluntarios los únicos que han llegado hasta ellos. La autoridad claramente ha sido sobrepasada por la emergencia.
Gracias Dios, en Chile aun queda gente como Amaro…….
(La foto circula profusamente en facebook, difícil establecer su origen)