“Lo que tú eres grita tan fuerte en mis oídos, que no puedo escuchar lo que me dices”, reza la frase.-
Eso quiere decir que todo lo que digas o hagas es insuficiente para modificar todo lo que muestra tu forma de ser, tu naturaleza.
Cuando se trabaja en comunicaciones esto adquiere una relevancia vital. No se puede tener un discurso editorial para “quedar bien con los demás”, cuando diariamente se comenten actos carentes de consecuencia.
Putaendo Uno, nuestro medio, no escapa a lo anterior. Cuando se logra incrementar la asertividad en cada publicación, se comprueba que se es capaz de expresar todo aquello que se siente y piensa sin que eso provoque remordimiento alguno, pues se actúa con la convicción de estar en lo correcto.
Ya nos advirtieron que también implica romper algunos huevos y que mas de alguna relación se resienta. “No importa, -dijimos- es el costo de ser más honesto contigo mismo y con tus lectores”.
Y así Putaendo Uno lo ha venido haciendo desde hace ya unos cuatro años. No ha sido fácil. A veces para lograr que se entregue el mensaje que realmente se quiere hacer llegar, la imagen de Mel Gibson en “El Patriota” nos ha inspirado para no perder fuerzas al “atacar” la colina, y defender a su familia. En el camino siempre quedan los más débiles y blandengues, con opiniones tibias o posiciones grises, esos de “Nunca quedas mal con nadie”. Gracias a Dios no nos hemos dejado impresionar por esas caricaturas de personas carentes de convicciones propias, que generalmente siguen la lucecita que más brilla, como las polillas nocturnas, y se queman.
Queremos poder mirar a los ojos a la gente de nuestra comunidad, llámese Putaendo o Aconcagua, siempre con la certeza que no nos guardamos nada para pintarles más fácil diversas situaciones, y caminar por las calles con la frente en alto y mirando a la cara. La lealtad no implica servilismo, sino honestidad en la crítica y en la acción. Si los amigos no lo entienden así, no vale la pena mantenerlos como tal.
Por sobre los intereses de nuestro humilde medio de prensa, están siempre los valores y creencias que te han hecho confiar en las personas buenas, esos valores con los cuales has levantado una familia y una comunidad, confiando primero en la buena voluntad de la gente. Tal vez por lo mismo a veces recibes fuertes golpes arteros, pero no hacen mella cuando crees en lo que haces.
Nuestras disculpas a aquellos que hemos herido, sea con acciones u opiniones. La única parte sin espinas que tenemos es nuestro frente.
Pero en el constante oleaje de las comunicaciones, especialmente cuando el mar está muy bravo y revuelto, siempre vamos a privilegiar a la amistad, la familia y nuestros valores, por sobre cualquier otro interés.
¡¡CON LA FAMILIA “NO”!!